Las personas habitualmente toman a la actividad física como un castigo, algo con lo cual se sufre, el peor de los tormentos. Y entonces ¿por que lo hacen?. La respuesta ya todos la sabemos, hay varios motivos para hacer deporte, el mas conocido es el estético, de allí el termino "golondrina" para todos aquellos que que se ejercitan previa llegada del verano, o sea, algunos meses al año. Otro de los motivos es el de la salud, también tenemos el recreativo, etc. Pero tenemos un grupo de personas que son apasionadas del deporte, les gusta transpirar, cansarse, transforman el dolor en placer.
¿Porqué somos tan distintos en este sentido? La respuesta esta en entender los tipos de Motivación, por un lado esta el primer grupo, personas que utilizan la actividad física para, el objetivo es verse bien o estar saludable, la motivación es extrínseca al deporte, por eso lo ven como algo ajeno, por eso la sufren. Por otro lado tenemos el que toma la actividad física con un fin en si misma, ama el deporte y todos sus aspectos, la motivación es intrínseca. Cuando sugerimos la realización de deporte para el primer grupo este se resiste física y emocionalmente, despertamos en ellos situaciones angustiantes vividas en cada entrenamiento, estas personas no encajan en el sentido literal de la palabra. Cuando le sugerimos al segundo grupo, si hace falta, la situación fluye de una manera natural.
Uno de los desafíos para los profesionales de la actividad física es llevar gente del primer grupo al segundo.
El que no se entiende con el deporte y quiere practicarlo primero tendría que aceptar su condición y luego encontrar la guia adecuada, la cual conectará su personalidad con una actividad o deporte especifico y encontrara la motivación dentro de cada clase o sesión. Una vez superados estos pasos todo será mas fácil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario